Reportaje completo en Escena Madrid
La lengua madre es un monólogo escrito por Juan José Millás e
interpretado por Juan Diego sobre la dignidad amenazada y sobre ese
agujero negro que se traga tu dinero, tu trabajo, tu familia, tu cultura
llegando a arrasar lo más primario: tu lengua madre. Escritor y actor
han sido los encargados de adaptar el texto para teatro. La obra está
dirigida por Emilio Hernández.
En este monólogo, Juan Diego abre el diccionario y no una ventana,
seguro de que allí no encontrará ese lenguaje inventado por los que
dominan el mundo, como test de estrés, hipoteca subprime o cashflow, tan
de actualidad en estos tiempos y tan alejado de la lengua madre y la
vida que aprendimos al crecer.
Millás cuenta que, siendo niño, en seguida se dio cuenta de que una
palabra puede arreglar o estropear el día, porque “hay palabras que
curan y palabras que matan”. De ese asombro y extrañeza por la fuerza y
el dominio de la palabra en el ser humano nace este monólogo, porque las
palabras son, como dice el autor con ese humor inteligente y mordaz que
le caracteriza, “el único tesoro que es patrimonio de todos porque lo
hemos construido ente todos. Y eso significa que todos somos coautores,
por ejemplo, de El Quijote. Aunque también de los discursos de
Nochebuena del Rey. Vaya una cosa por otra”
¿Somos dueños de las palabras o son ellas las que nos dominan en medio del surrealismo al que nos asomamos a diario?
NOTA DEL AUTOR
De un primo lejano nuestro se decía en la familia que era amorfo.
Un día estaba yo ayudando a mi padre a arreglar la cisterna del retrete
cuando se me ocurrió preguntarle qué quería decir aquella palabra,
amorfo. Recuerdo que emergió de debajo de la taza del retrete con el
pelo desordenado y dijo:
-Pues una persona sin personalidad.
Yo me quedé pensando un rato y al final le pregunté si una persona
sin personalidad era lo mismo que una mesa sin mesalidad, lo que no me
cabía en la cabeza, o una sartén sin sartenidad, lo que tampoco me
parecía posible. Mi padre volvió a asomar la cara con expresión de
lástima y dijo:
-¿Tú eres idiota o qué?
No volví a preguntarle ninguna duda lingüística, aunque las dudas
lingüísticas eran, junto a las religiosas, las que más me torturaban. No
comprendía, por ejemplo, por qué al pronunciar la palabra “rata” veía
dentro de mi cabeza una rata mientras que al pronunciar “ra” no veía
media rata. Tuve una relación muy conflictiva con la lengua madre, muy
intensa también, pues ciertas dificultades de pronunciación que todavía
arrastro hacían que las palabras, dentro de mi boca, parecieran objetos,
más que sonidos. Las masticaba o las ensalivaba como si fueran un dulce
y lo cierto es que para mí tenían sabor, olor, color, textura. Algunas
palabras eran duras como piedras y otras se deshacían como la espuma al
contacto con la lengua. De otro lado, enseguida advertí también que una
palabra podía arreglarte el día o estropeártelo porque había palabras
que curaban y palabras que mataban, palabras que te hacían reír o que te
hacían llorar, palabras que te adormecían o que te provocaban insomnio.
Descubrí con asombro que las palabras dirigían la vida de los hombres,
ya que, lejos de conquistarlas, según creíamos, eran ellas las que nos
colonizaban. En gran medida, estamos hechos, o deshechos, de palabras.
De esa extrañeza frente a la lengua nacería, muchos años después,
este monólogo que trata de eso, de lo raro que es hablar o ser hablado.
Juan José Millás
- arquitectura (3)
- Ballet (5)
- bboy (6)
- book (1)
- C.C. Conde Duque (3)
- cabaret (13)
- CANON (2)
- circo (5)
- costumbres (7)
- Cultural (155)
- danza (115)
- danza clásica (4)
- danza oriental (2)
- danzas urbanas (5)
- dibujo (1)
- docencia (10)
- Emilio Tenorio (64)
- exposición (7)
- Feelgood (1)
- flamenco (16)
- foto (46)
- fotomanipulacion (1)
- graffiti (1)
- Halloween (1)
- Matadero (1)
- Olympus (12)
- Ópera (3)
- Panasonic (2)
- performance (1)
- polémica (4)
- Pompas de Jabón (2)
- swing (1)
- Teatro (61)
- Teatro familiar (6)
- teatro musical (32)
- vídeo (5)
- Zarzuela (9)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario